Rheem: 40 años exportando valor agregado

La historia de Rheem está estrechamente vinculada a las exportaciones, ya que llevamos más de cuatro décadas exportando nuestros productos a Latinoamérica y el resto del mundo.

Creemos firmemente en nuestra estrategia para conquistar nuevos mercados: hacer las cosas bien, creando relaciones a largo plazo basadas en la confiabilidad de nuestra propuesta de valor. Esta filosofía nos ha reportado beneficios y sólidos vínculos comerciales a lo largo de los años. 

Con ese espíritu emprendemos la aventura de cruzar océanos y cordilleras, siempre presentes para nuestros clientes en los puntos críticos de sus procesos productivos.

El packaging industrial juega un papel vital en la cadena de valor de nuestros clientes, y ganarnos su confianza es nuestra prioridad. La experiencia de tener clientes en el extranjero nos ha convertido en expertos en logística internacional, comprendiendo los tiempos de tránsito y las tendencias estacionales. También somos conscientes de las preferencias y costumbres locales, ya que los clientes de diferentes países tienen expectativas diversas en cuanto al envasado y la entrega. 

El objetivo de Rheem siempre ha sido brindar un servicio de excelencia en todos los mercados en los que tiene presencia, y una logística bien planificada y ejecutada es parte fundamental del proceso. 

Mientras tanto, nunca dejamos de  invertir en investigación y desarrollo e innovación para mejorar el diseño, la durabilidad y la funcionalidad de nuestros productos.

Nacimos con el propósito de abastecer a empresas de lubricantes en Chile con tambores metálicos, lo cual nos abrió puertas en otros países donde estas empresas también operaban. Teníamos la convicción de que si lo que hacíamos funcionaba en Chile, podríamos replicarlo en otras latitudes. Y así lo hicimos.  

Nuestras primeras exportaciones fueron a Argentina y Perú, debido a la cercanía de estos mercados, que nos daba ventajas competitivas. Pudimos aprovechar nuestra reputación como proveedor confiable de envases industriales de alta calidad en Chile para afianzarnos en estos mercados. Posteriormente nos expandimos a otros países de la región, como Brasil, Colombia y México. 

Es cierto que día a día se presentan desafíos en el tema de comercio exterior, como barreras arancelarias, burocracia y condiciones de  importaciones especialmente complejas en algunos países, pero estamos preparados para hacerles frente. Hemos aprendido mucho de la experiencia: décadas en este negocio nos han brindado un conocimiento exhaustivo de los procesos y una gran capacidad para enfocarnos en los detalles, que a menudo marcan la diferencia. Cuando ingresamos a nuevos mercados, no dudamos en trabajar con expertos locales para navegar por sus normativas y leyes particulares.

Nuestros productos estrella a la hora de exportar son tambores cónicos, y tambores cilíndricos a través de nuestras plantas QMS (Quick Manufacturing System), que son grandes aliadas a la hora de cumplir con grandes volúmenes de tambores en cortos periodos de tiempo, en destino. 

Son muchas y variadas las razones que nos llevan a ganar competitividad en diferentes mercados internacionales. Actualmente la mayoría de nuestros esfuerzos de exportación se focalizan en Centroamérica, EEUU, y Sudamérica, aunque también tenemos presencia en mercados europeos y en Oceanía. 

También invertimos en servicio posventa, proporcionando asistencia técnica y formación para garantizar que nuestros productos cumplan las expectativas de nuestros clientes. Estas son algunas de las ventajas diferenciales que hemos construido a lo largo del tiempo.

Nuestro éxito en los mercados internacionales se basa en una combinación de factores ya comentados: hacer las cosas bien, comprender la cultura y las necesidades específicas de cada cliente, y aprovechar las oportunidades  que surgen. Con la mentalidad y el enfoque adecuados, aceptando el cambio, desarrollando nuevas estrategias y estableciendo relaciones sólidas con nuestros clientes, hemos crecido año tras año hasta llegar a donde estamos hoy.

El camino recorrido ha sido largo, y aún nos queda mucho por recorrer. Desde aquí, miramos hacia el futuro con entusiasmo.