Chile y el mundo: comercio interno y exportaciones

Tanto al interior de nuestras fronteras como en los mercados internacionales, nuestra lógica es la misma: investigamos, diagnosticamos y profundizamos en las dinámicas productivas y comerciales específicas de nuestros clientes.

Como empresa proveedora de soluciones de packaging industrial, estamos siempre atentos a posibles requerimientos de nuestros clientes. Nuestra oferta es adaptable y flexible, y trabajamos para que nuestros envases sean entregados en tiempo, forma y calidad, permitiendo, de ese modo, la continuidad operativa de nuestros clientes.

Tanto al interior de nuestras fronteras como en los mercados internacionales, nuestra lógica es la misma: investigamos, diagnosticamos y profundizamos en las dinámicas productivas y comerciales específicas de nuestros clientes.

Un mercado muy interesante en Latinoamérica es Ecuador, el mayor productor mundial de banano.

Como proveedores de packaging industrial vemos una gran oportunidad en este mercado, que en 2020 tuvo su récord histórico, con un incremento del 8.5% en las exportaciones respecto al año anterior. Las empresas productoras de puré de banano utilizan nuestros tambores metálicos cónicos de 60 galones. 

Siempre buscamos llegar más lejos. Es así que nos hemos convertido en referentes nacionales y regionales. En palabras de Mauricio Galleguillos, nuestro Sub-Gerente de Ventas de Exportación, hay pocas empresas en el mundo que tengan la capacidad de hacer eso: “Uno de los grandes desafíos que tiene nuestro país es agregarle valor a las materias primas”. Acá, en Rheem, lo hacemos. Vendemos tambores de acero y baldes plásticos: transformamos esos materiales en estado bruto en un producto de alta calidad”.

Nuestra expansión comercial internacional fue progresiva. “Empezamos con dos provincias del interior de Argentina y hoy tenemos negocios en más de 23 países. Las principales empresas de lubricantes de la costa del Pacífico usan nuestros tambores”, afirma Galleguillos. 

La competencia a nivel internacional es firme, sin embargo no perdemos el foco-cliente, incluso en detrimento de la cantidad de envases vendidos. Creemos que esa es la manera para que clientes de Sri Lanka, Nueva Zelanda o México confíen en nuestro trabajo. Y el motivo por el cual los viajes de negocios significan mucho más que acuerdos comerciales. 

Estamos orgullosos de poder decir que nuestra fábrica es capaz de producir envases de calidad aptos para participar en decenas de mercados internacionales. Pero eso no sólo se logra con una planta industrial de avanzada. Tenemos un gran equipo técnico y comercial que contribuye a hacerlo posible.

Hace 60 años, cuando iniciamos operaciones, no nos hubiéramos imaginado estar presentes en casi el ciento por ciento de las transacciones comerciales de algunos jugos y purés de fruta, por ejemplo. Tampoco hubiéramos pensado que la mayor parte de los lubricantes de algunos países se transporte en envases de Rheem. Estamos muy orgullosos de ello.

Nuestra intención es seguir creciendo. Seguir innovando. Seguir cruzando fronteras y construyendo vínculos comerciales a largo plazo. Actualmente, hay varios mercados y regiones en los que proyectamos iniciar operaciones. Todos los días aparecen oportunidades y estamos listos para asumir nuevos desafíos.